La política de gestión del riesgo implica tomar medidas preventivas, no actuar después del desastre y menos aún, proponer el desalojo sin alternativas, sin la gestión de soluciones definitiva. Por eso la población de La Primavera exige medidas urgentes para atender esta grave situación de vulnerabilidad, no solo por su condición de desplazados y víctimas del conflicto armado, sino, además, por la situación de máxima pobreza en la que se encuentran.
El panorama que presenta el informe Medellín Cómo Vamos es bastante preocupante en términos del desarrollo de la ciudad; en algunos casos, hay francos signos de retroceso.