La corporación Región, con la financiación de Open Society Foundation, está desarrollando desde enero de 2021, el proyecto denominado: ¿Se puede hablar de corrupción en Medellín?
En el marco de este proyecto y para conocer qué piensan las/los habitantes de Medellín sobre la corrupción, el Grupo de Investigación en Marketing –IMARK– de la Universidad de Antioquia, entre agosto y septiembre pasados, realizó una encuesta de percepción ciudadana sobre corrupción en Medellín en la que participaron 612 personas de todas las comunas y corregimientos de la ciudad, caracterizadas por género, edad, estrato, nivel de estudios, y ocupación.
En esta encuesta encontramos que la mayoría de las/los medellinenses está de acuerdo con aquellas afirmaciones que plantean existencia de corrupción en el país y en la ciudad y en los sectores de educación y salud, así como quienes consideran que la gente se ha acostumbrado a la corrupción que esta, en general no es castigada y que es un grave problema para la ciudad. Según la encuesta, el 66,2% de Medellinenses cree que la corrupción en la ciudad es un grave problema, el 55,9% percibe graves problemas de corrupción en el sector salud mientras que para el de educación, el porcentaje que cree que allí hay graves problemas de corrupción, es del 49,5%.
Una mayoría no muy contundente se muestra en desacuerdo con aquellas afirmaciones que dan por sentada la transparencia del alcalde y su equipo de gobierno municipal y del Concejo de Medellín.
Nos llama la atención que ante preguntas sobre la importancia del control social o sobre si el alcalde y su equipo de gobierno o el concejo municipal actúan siempre con transparencia, el porcentaje de las personas que no tienen una opinión definida, ronde el 35%. ¿Será por desconocimiento específico de estos temas… por temor… por desinterés? Desde la Corporación Región hemos insistido y trabajado para que se comprenda que la transparencia en la gestión pública y el control social a la misma son determinantes para la prevención de la corrupción. Si bien no garantiza que no se roben los recursos, la transparencia es una virtud pública que hace mucho más difícil hacer mal uso de ellos y es una herramienta eficaz para formar buenos ciudadanos y ciudadanas.(Ver: La transparencia debería ocupar un lugar central en los planes de desarrollo)
Por último, son los jóvenes quienes tienen mayor percepción sobre la existencia de corrupción en el país y en la ciudad, en los sectores de salud y educación, en el pago de sobornos a funcionarias/os públicos y a políticos y quienes más dicen saber de personas cercanas que pagaron u ofrecieron algo a cambio para conseguir un cupo/beca en instituciones educativas, conseguir medicamentos, citas médicas o trabajo y para evitar problemas con la policía.
Para difundir estos y otros resultados, hemos elaborado una serie de piezas comunicativas que condensan lo más relevante de las respuestas dadas y con las que también queremos invitar a pensar a toda la ciudadanía sobre este tema, a imaginar cómo viviríamos en nuestra ciudad, nuestro país, si no hubiese corrupción; queremos contribuir a generar un mayor interés por el control social a la gestión pública: ¿cómo se invierte nuestro presupuesto municipal? ¿Se cumplen las promesas que las/los gobernantes incluyeron en sus planes de gobierno? ¿Nuestros gobernantes nos rinden cuentas como dice la norma o nos montan un espectáculo y nos cuentan solamente lo que les interesa? ¿Qué recursos se destinan para servicios y obras en nuestras comunas? ¿Cómo se escogen y quiénes son los contratistas?
Esperamos que esta encuesta sea de su interés y que se animen a enviarnos sus aportes y reflexiones.
Les invitamos a descargar los resultados completos de la encuesta, dando clic aquí