Con el objetivo de “empoderar 120 mujeres y jóvenes rurales de las zonas cafeteras del Municipio de San Carlos, mediante el fortalecimiento productivo, el aumento de su participación e incidencia en el desarrollo y la apropiación de su rol como constructores de paz, memoria y reconciliación en el Municipio de San Carlos, nace el proyecto “Acompañamiento social para la reconstrucción de memoria histórica de la vida de las comunidades y de los hechos causados por el conflicto en el municipio de San Carlos, Antioquia”, financiado por la Asociación Nacional de Cafeteros de Colombia y ACDI/VOCA
El proceso se desarrolla con 120 mujeres y jóvenes, trabajando en grupos de 30 personas, con quienes se realiza un proceso formativo centrado en temas de Memoria, Paz y reconciliación. Adicionalmente, el proceso contempla el acompañamiento social a las 120 familias de las y los participantes. Para esta estrategia se diseñó una bitácora en donde se incentiva a los y las participantes a que plasmen allí algún aspecto de sus reflexiones, memorias, afectaciones, sueños y perspectivas de futuro, también aspectos de las memorias familiares y comunitarias. Las bitácoras son el medio para conocer a las personas participantes y sus familias, comprender las principales afectaciones y huellas que ha dejado el conflicto, las perspectivas de futuro y los aportes a la construcción de paz.
La metodología empleada en el proceso formativo ha impulsado acciones y sensaciones de convivencia, solidaridad y respeto, fortaleciendo vínculos y lazos de confianza que se habían roto como efecto de las violencias; esto se ve materializado en el proceso de diligenciamiento de las bitácoras, en donde se han vinculado otras personas, por ejemplo miembros de la familia y vecinos.
La bitácora Por los Surcos de La Memoria ha sido una motivación para las personas que participan en el proceso, a partir de la reconstrucción de relatos autobiográficos se empieza a recuperar las memorias de la tradición campesina y cafetera, que fortalece los procesos de identidad y de apropiación del campo. Los relatos socializados hasta ahora han evidenciado la importancia del hogar, la tierra, el cultivo y la vida campesina, como la memoria que se quiere visibilizar y construir.
Con este proceso se ha avanzado en la reflexión alrededor de la memoria, como un proceso amplio, plural y dinámico, que no solamente se reconstruye desde las memorias del dolor y el sufrimiento, sino desde la resistencia, la vida cotidiana y la proyección hacia el futuro. En términos de Todorov, se está transitando de una memoria literal, a una memoria ejemplar.